CUT –BAI exige que
en los presupuestos municipales de 2014
se incluyan al menos 2 millones de euros para el establecimiento de una Renta
Básica.
Según los informes
publicados por Cáritas en nuestra ciudad
“ la demanda de ayuda dobla en algunas parroquias la registrada en
2012” En estos momentos las personas demandantes de ayuda no son ya las personas
mayores que estaban acostumbradas a vivir de las atenciones que les brindaban
las diferentes asociaciones, ya que el perfil ha cambiado y en la actualidad
son jóvenes de treinta y pocos años con familias a su cargo y sin trabajo que
acuden en situaciones límite de impago de hipotecas, alquileres ,imposibilidad de
acceder a alimentos básicos o productos de higiene, etcétera
Por otra parte
los datos de desempleo en nuestra localidad en el mes de Octubre supera,
ampliamente las 15000 personas, al margen de aquellas personas que no están
registradas.
Y como muestra
significativa, Servicios Sociales tuvo
que llevar a pleno una modificación de crédito a mediados de año ampliando la
dotación económica para poder atender la altísima demanda que a diario llega a estos dispositivos municipales,
poniendo de manifiesto el incremento importante y el cambio social que se esta
produciendo en muy pocos años.
CUT- BAI propone
dar una respuesta proporcionada y urgente al fenómeno de exclusión social que
se esta produciendo y al grado de pobreza al que está llegando nuestra ciudadanía.
Juan Molina , miembro
de CUT-BAI considera que la Renta Básica es una medida eficaz y sobre todo
formulada desde la conciencia de justicia social y derecho político que asiste
a la ciudadanía .Somos conscientes de la labor asistencial que desarrollan las
ongs y los Servicios Sociales de nuestra ciudad, pero consideramos que la Renta
Básica debería cubrir de manera automática aquellas necesidades primarias que
queden demostradas tras más de un mes sin que se produzcan ingresos en una
unidad familiar o que los ingresos obtenidos no superen los 300 € mensuales.
Según Miguel Angel Pacheco, miembro de CUT – BAI en
Chiclana la lucha contra la exclusión social se ha convertido, dada la
creciente amplitud del fenómeno, en uno de los principales retos de las
sociedades occidentales. Se observa con alarma su naturaleza estructural y no
caben dudas sobre su carácter multidimensional y sobre la compleja imprecisión
de sus límites. La exclusión social se
vincula al estado de pobreza entendida como dificultad de acceso a los
bienes y servicios propios del nivel medio de bienestar de una determinada
sociedad. El sistema capitalista en el que estamos
inmersos muestra una vez más síntomas de caducidad, cebándose en las personas más
débiles económicamente. Desde CUT-BAI entendemos que la única solución sería sustituirlo por un
sistema donde hubiese un reparto más equitativo de la riqueza.
Manoli Flores , otra
de las personas que integran la misma organización política en nuestra ciudad
sostiene que la pobreza en Chiclana, junto con la precariedad y el alto índice
de desempleo, son sus manifestaciones
más visibles y suponen la imposibilidad de ejercer los derechos
sociales, fundamentalmente el derecho al trabajo, pero también el derecho a la
educación, a la formación, a la cultura, a la salud, a una vivienda digna y a la protección social. Es indudable
que la exclusión social en nuestro municipio se deriva de su no participación
en el proceso productivo. En nuestra sociedad el trabajo constituye el medio
por excelencia de adquirir derechos y deberes respecto a la sociedad y de que
ésta los adquiera respecto al ser humano , de que se convierte en condición
«sine qua non» de la plena ciudadanía, y adquiere todo su significado como
derecho político.
Rafael Cubero ,
otro de los miembro locales de CUT-BAI
por ultimo plantea que
actualmente en nuestra ciudad, cerrar
los ojos ante esa realidad es un error que castiga a varias generaciones, la no
participación en el Mercado laboral genera un proceso de exclusión con
consecuencias directas en el ejercicio de otros derechos sociales. Las
políticas contra la exclusión deben abordar las diferentes realidades
señaladas, con independencia del posible origen de las mismas: desempleo, bajos
salarios, situaciones de ruptura familiar,
pertenencia a minorías étnicas o nacionales, enfermedad, discapacidad,
adicciones, situaciones de desigualdad de género, etc
CUT-BAI plantea
que la naturaleza estructural de la
exclusión, exige por parte de las Administraciones públicas una intervención global , acertada, justa y
con carácter urgente y como derecho universal cuando se dan estas situaciones.
Esta es una buena oportunidad para que desde el equipo de gobierno y con el
apoyo de todos los partidos políticos que integran el Consistorio se hagan
valer los derechos sociales y políticos de la ciudadanía.
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